Sobre el parque de Guasca, la iglesia se alza imponente, demostrando las costumbres de un pueblo de vocación conservadora. Las calles están llenas de historias, nos cuentan cómo vivía la gente y nos hablan de cómo viven hoy.
Por la calle caliente, puede verse pasar al personaje de ruana y sombrero que se da una pasadita todos los días por el pueblo deteniéndose en alguna calle para improvisar alguna conversación con un viejo amigo.
Algunas casas conservan las grutas en donde el santo de devoción parece vigilar a los transeúntes. Las Calles están llenas de sonidos, del comercio Chino que llegó para quedarse, las campanas de la iglesia convocan la misa de la mañana y los pasos de la gente llenan de vida esta tierra bella
Mensajeros de Vida y Conservación se realiza en Guasca con el apoyo del Ministerio de Cultura Programa Nacional de Concertación y Conservación Internacional Colombia: