Desde pequeña los gatos han ejercido una fascinación en mí, me identifico tanto con ellos que hasta siento que tengo cara de gato y nariz de gato, de hecho, me llaman gata desde niña.
La mitad de mi rostro es una foto de mi gata Nena que me da mucha alegría, es mi compañía, es todo para mí. La amo tanto a ella como ella a mí. Jugamos juntas y no solo eso, cuando estoy triste ella es la que me alegra para seguir todos los días a su lado con esa ternura y cariño que tiene conmigo.
Me da rabia y tristeza ver cómo algunas personas los maltratan porque son animalitos que sienten dolor. No saben el dolor que me da cuando veo que les pegan, es como si me estuvieran haciendo daño a mí y lloro de rabia y de tristeza al ver que no puedo hacer nada. No entiendo por qué hay quienes los botan como si fueran basura, son personas que no tienen sentimientos al abandonarlos.
¿Quién no va a querer un animalito tan lindo y tierno?
Aliados