Finalizamos el año volando
Como cierre de actividades, un grupo de 8 personas, miembros de la Fundación y asistentes a los talleres en los municipios de Guasca y Sopó tuvimos la oportunidad de volar por primera vez en parapente desde el Cerro Pionono. Agradecemos a los dueños de Parapente Paraíso por donar 3 de estos vuelos.
Al estar allí y más allá de esa agradable sensación de volar, de sentir el viento rozando la piel, de descubrir formas y texturas, pensaba en lo importante que es tener una visión totalizadora del espacio en el que se vive y convive, entender que todo forma parte de un tejido que hay que construir y reconstruir cada día, algo que hemos venido haciendo desde hace tres años al abrirles a muchas personas la posibilidad de un mundo donde la belleza y la verdad son fundamentos esenciales de la libertad y la felicidad. Ver desde allí Cogua, Sopó y Guasca, los municipios en los que realizamos talleres y a Guatavita que está en la mira para el año entrante generó en mí una profunda satisfacción porque lo que alguna vez fue una idea, hoy es una creciente realidad. !Estamos volando!- CR