CHOCOLATE
Bebida de los dioses…
XOCOLAT vocablo maya proveniente de las raíces, chocol que significa caliente y ate agua y cacahoatl “cacao” palabra náhuatl que significa “jugo amargo”, pero que solo hasta el siglo XVIII fue llamado por el gran científico Linneo naturalista con el nombre en latín “Theobroma cacao” que traduce: alimento de los dioses.
El chocolate, hoy un dulce placer que regalan los enamorados está en los desayunos tradicionales de nuestras abuelas, hasta en los restaurantes más sofisticados. Placer de ricos y de pobres, se toma, se come y hasta se unta en refinados masajes relajantes. En todas sus formas el Cacao un fruto característico de los climas cálidos y húmedos, es un fruto amargo al que se le adiciona azúcar para hacerlo más rico al paladar, pero es precisamente amargo como mejor se aprovechan sus cualidades para la salud ya que se considera reconstituyente, antioxidante y estimulante, todo en su debida medida, pero ¡quien no disfruta de una deliciosa chocolatina solo por el placer de un dulce? O de un postre, una crema de chocolate con avellanas, de pronto y más tradicionalmente una tarde lluviosa de chocolate con amasijos como en la Colonia cuando las clases altas lo podían degustar mucho más puro y tenían a sus propias preparadoras de “bolas de chocolate” quienes eran las encargadas de molerlo contra dos piedras hasta extraer su grasa, pero para poder acceder a un chocolate más económico este se mesclaba con otros productos y de allí nació la Chucula también importante producto que caracteriza nuestros desayunos de campo.
Como sea, el chocolate está presente desde niños en nuestra historia personal de vida. Algunos lo prefieren dulce, otros amargo y otros mezclados porque el chocolate conecta nuestro corazón con el cerebro. Así que rememoremos ¿Cuál es el producto del chocolate que más queremos?
Exposición de proyectos fotográficos realizados en 2022 bajo al temática «El olor de los recuerdos»
Mensajeros de Vida y Conservación se realiza en Guasca con el apoyo del Ministerio de Cultura Programa Nacional de Concertación