Con este taller en Sopó se buscó incentivar la parte creativa de los alumnos al experimentar con diferentes tipos de iluminación y diferentes tipos de tomas. Se lograron fotografías de las formas resultantes del movimiento del humo que en unos casos provenía de una vara de incienso y el los que se utilizó foami negro como fondo para poder lograr una imagen más contrastada y en otros casos de una cámara de humo.
En este tipo de fotografía el reto es poder congelar las formas del humo y para lograrlo se debe tomar la foto con una velocidad de obturación superior a 1/200 teniendo en cuenta el fondo y el tipo de iluminación que se tiene. Los jóvenes tuvieron la opción de experimentar con papeles de colores que usaron como difusores y al mismo tiempo para dar una coloración al humo, también hubo elementos que reflejaban la luz.
Algunos aprovecharon esta oportunidad para realizar autorretratos.