La vida es como una montaña en la que para llegar a la cima debes enfrentar fuertes vientos, lluvia y temores y convertir los obstáculos en beneficio, con valor, voluntad y libertad, pero el miedo, la inseguridad, las dudas e incertidumbres que rondan nuestra mente no nos dejan lograr lo que tanto anhelamos, por eso hay que soñar, creer en nosotros mismos, ser libres y observar la majestuosidad de la creación de Dios para conquistar nuestros más grandes sueños, metas y proyectos.
Para crecer hay que superar cada obstáculo que se presente en la vida y enfrentar lo que más se teme caminando con la frente en alto para que la oscuridad que haya a tu paso no te tome de la mano. Recuerda creer en ti y enfrentar tus temores ya que eres tú la persona que muchas veces los crea pues al final de un túnel negro siempre habrá una luz.
Proyecto apoyado por: