Los aromas y sabores que llevo en mis recuerdos me transportan a mi infancia y evocan momentos alegres en mi vida, por eso quise plasmarlos en esta fotografía.
Desde pequeño siempre tengo en mi mente el recuerdo del olor y el sabor de los tamales de la Señora Mericia, al igual que el chocolate que hacía mi Papá.
Los sábados para mi tenían un olor particular y era el olor a tamal. De por si sabía que al pasar por esa calle especifica de Guasca sentiría el olor de los tamales de la Señora Mericia.
Foto de la Señora Mericia
Recuerdo que era un local pequeño de paredes blancas había un mostrador alto de madera color gris, de fondo un estante también de madera del mismo color en donde tenían unas pocas gaseosas; al lado del mostrador una olla grande donde ella guardaba los tamales y al frente del mostrador una mesa pequeñita como para 4 personas. La señora Mericia siempre con su rostro alegre, cabello corto canoso y un delantal, siempre que yo llegaba si no estoy mal me decía mi niño o mi chinito y sabía que iba por mis dos tamales el sábado en la tarde como era de costumbre.
Tenía un ritual, salir corriendo hasta donde la señora Mericia llegar a la casa con dos tamales abrir uno de ellos, destapar una Pony Malta y empezar a degustar ese delicioso tamal, no sin dejar de acompañar a mi hermana la cual miraba Quinceañera en el televisor o quizás viendo algunos capítulos de clase de Beverly Hills 90210, el otro quedaba para la noche o en su defecto para el desayuno del día domingo.
Foto de la señora Mericia con mi familia
Ese aroma y el sabor de esos tamales no se me olvidan, la señora Mericia por cuestiones de salud y edad no volvió a prepararlos, para mi eran los mejores tamales de Guasca los de un sabor único incomparable y ella un ser humano maravilloso de una alegría y bondad insuperable.
Por otro lado, el chocolate que hacia mi papá siempre estuvo presente desde que tengo uso de razón. Él siempre nos hacia el desayuno, su chocolate debía tener 3 hervores para estar listo decía mi papá, ese era el secreto del mejor chocolate que he probado. Siempre he servido el chocolate en un plato hondo, acompañado de un huevo cocinado y algunos panes, creo que soy un poco glotón.
Los sabores y olores avivan parte de mi pasado el cual disfruto haciendo memoria y aunque ya no los puedo disfrutar, disfruto plenamente de mis recuerdos.
Exposición de proyectos fotográficos realizados en 2022 bajo al temática «El olor de los recuerdos»
Mensajeros de Vida y Conservación se realiza en Guasca con el apoyo del Ministerio de Cultura Programa Nacional de Concertación
