Desde pequeña los gatos han ejercido una fascinación en mí, me identifico tanto con ellos que hasta siento que tengo cara de gato y nariz de gato, de hecho, me llaman gata desde niña.
En mi auto-retrato reflejo tres cosas importantes. La primera es una frase de una de mis escritoras favoritas Laura Restrepo, pues me apasiona el mundo de la literatura.
Escogí vestirme de mimo porque soy un poco callado y porque todas las personas tenemos muchas facetas y el mimo puede expresar algunas de ellas.
En mi auto-retrato quiero expresar las dos parte del ser humano, la parte física-material y la parte espiritual-interior.