Los zapatos representan el camino que recorremos en nuestras vidas.
Por otro lado identifican de alguna manera nuestra personalidad.
Los zapatos rosados en la infancia, significan: Inocencia.
Los del Colegio, los primeros pasos hacia el “aprendizaje” y las travesuras de la Juventud.
Los tacones y la rosa roja simbolizan la exploración hacía mi propia feminidad y mis primeras experiencias como mujer.
Los pies descalzos describen a la verdadera Clara. Me quito los zapatos porque muchas veces usé algunos que no se ajustaban a mi vida…Hoy me siento libre y sin temores para recorrer los caminos que quiero sin imposiciones.
La casa vieja simboliza el pasado que siempre me genera nostalgia, pero gracias al cual hoy soy orgullosamente quien soy. Allí viví las tristezas por la muerte y el abandono, las alegrías por los juegos, las lágrimas por el dolor ante las ausencias, y las sonrisas por el amor recibido, todas ellas se gestaron en esa vieja casa dejando huella imborrable y transformadora en mí vida.
Finalmente la ventana abierta refleja mi actitud frente a la vida, estoy abierta a recibir, a dar, a aprender, a compartir, a callar y a escuchar, y a seguir caminando, porque la vida es eso:
Recorrer y recorrer caminos y en cada recorrido Aprender.
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”