Descuerada como el siete cueros
El siete cueros nazareno fue la planta que escogí porque la asocio conmigo misma. Se dice que su tallo se desprende en capas, capas que se relacionan con mi vida: cada capa es una etapa, una situación oculta de mi vida que a medida que pasa se deshoja. Esto hace que se genere transmutación de energía, como lo genera su fluorescencia violeta magenta.
Pero, a pesar de ser desollada por los diferentes seres humanos, me mantengo en pie dando a conocer lo mejor de mí, cicatrizando, cambiando y renovando cada capa… Que con el tiempo se marchita pero nace una nueva que me mantiene en pie para seguir floreciendo y brillando con luz propia.
Soy como las diferentes especies de siete cueros, desde los más frágiles suaves y tersos hasta los más resistentes, ásperos, duros y cauchosos, siendo este un método de defensa ante las críticas de los seres humanos.
«Me marchito me renuevo y de nuevo florezco»
Foto y texto: Lina Pedraza.
Bordado: Alejandra Acosta Cortés
Mensajeros de Vida y Conservación se realiza en Guasca con el apoyo del Ministerio de Cultura Programa Nacional de Concertación y Conservación Internacional Colombia: