En el 2.013 como respuesta a una serie de reflexiones en torno a los diferentes procesos de destrucción ambiental que se han venido imponiendo y consolidando en nuestro país comenzamos a promover en Guasca un territorio de gran riqueza biótica e hídrica una serie de actividades en las que niños, jóvenes y adultos desarrollan por medio de la fotografía de naturaleza, sensibilidad, pensamiento creativo y acción constructiva a la vez que definen identidad y afianzan sentido de pertenencia al lugar que habitan como medio de construcción de un tejido social y proyección de futuro. Desde entonces a través de nuestro Programa Mensajeros de Vida hemos dirigido la mirada fotográfica a Guasca como un territorio ligado a la cultura del agua desde los ancestros Muiscas hasta hoy en el que el Agua es elemento sagrado, de bienestar y productividad. El proceso de aprendizaje ha sido móvil, de tránsito entre los paisajes naturales y culturales de Guasca enmarcado por un pasado glaciar escenario de mitos y leyendas de El Dorado y albergue de especies de fauna y flora de importancia para la conservación de la biodiversidad del país y de miradas introspectivas de su propia esencia como seres humanos experiencias que se han materializado en fotografías de gran calidad que transmiten un sentido de pertenencia a estos lugares y un deseo de conservar las maravillas de la naturaleza captadas con sus lentes que luego son exhibidas tanto nacional como internacionalmente y visibilizadas en diferentes medios de comunicación. El Programa se ha realizado con diferentes enfoques e intensidades en 7 municipios de Colombia integrando y motivando cada vez más a sectores de población fuera del área de conservación.
Bajo el lema Mensajeros de Vida y Conservación iniciamos una alianza con Conservación Internacional Colombia que con su propuesta del “Corredor de Conservación Chingaza – Sumapaz – Guerrero” busca proteger y conservar los ecosistemas de los territorios alusivos a su nombre del cual Guasca hace parte.
Los talleres son interdisciplinarios y lúdicos se realizan tanto en el casco urbano como en el sector rural y se hacen salidas de campo a diferentes zonas del territorio la mayoría desconocidas por los asistentes a los talleres, reservas ecológicas, humedales, bosques de niebla, subpáramo y páramo, se ofrecen de forma gratuita y están abiertos a niños, jóvenes y adultos sin distingo de raza, religión o clase económica. Arts Collegium provee cámaras para las prácticas ( 95% de los participantes no tiene) y equipos técnicos y accesorios necesarios para el buen desarrollo de los talleres.
Como parte del proceso de formación y empoderamiento, jóvenes beneficiarios están haciendo de la fotografía su arte y su oficio, algunos se encuentran trabajando con las alcaldías municipales, han ganado concursos de fotografía, logrado publicaciones en libros y revistas y están asumiendo el liderazgo desarrollando proyectos personales en los que replican de alguna manera lo aprendido a su comunidad.
Daniela Olarte quien inició talleres cuando tenía 10 años “la fotografía tocó mi corazón y estimuló mi ser, veo el mundo diferente y una fotografía donde todos ven simplemente una gota de agua. En las salidas de campo he conocido nuevos lugares y animales que no sabía que habitaban en nuestro municipio. Ahora la fotografía y el avistamiento de aves son parte importante en mi vida”.
Jefferson Benítez quien inició talleres cuando tenía 16 años: “Los talleres me han motivado a investigar, analizar, conocer y mostrar a través de fotografías el lugar donde vivo pero más que eso los talleristas me han enseñado a apreciar cada segundo de la vida y a cada ser que habita en ella”.
Mensajeros de Vida y Conservación se realiza en Guasca en el 2,016 en alianza con;
