El estar cerca de las montañas y a una altura que sobrepasa los dos mil metros sobre el nivel del mar, hace que el paisaje se adorne de frailejones, yucos, tunos, musgos, y especies endémicas propias del páramo. De igual forma se dan las características del suelo para la agricultura. Desde el legado de los incas provenientes del Perú hasta su llegada a Colombia -aproximadamente en el siglo XIV- por el sur occidente en el departamento de Nariño, y la subsiguiente herencia dejada por los muiscas en nuestro territorio, los productos propios de la región Andina han determinado un estilo de vida de muchas generaciones por siglos.
Fotografías realizadas durante el taller : Aromas y memorias, en el marco del Programa Mensajeros de Vida y Conservación en el municipio de Guatavita en el año 2.020 con el apoyo del Ministerio de Cultura PNCC