Corazas muertas con almas vivas. Ejército de insectos perforando sus entrañas. Hogar de paso o permanente de todas las posibles formas de vida en el planeta. Equilibrio, juego entre cazadores y presas a pequeña escala. Cantan los seres a la noche estrellada desde su humilde morada, huella de amigos frailejones que aún después de morir, posibilitan la vida.
Texto: Daniela Ardila
Fotografía tomada en el Parque Natural Regional Vista Hermosa de Monquentiva en el marco del Programa Mensajeros de Vida y Conservación en el municipio de Guatavita- Vereda Carbonera Alta con el apoyo del Ministerio de Cultura PNCC y Conservación Internacional Colombia